Alteraciones digestivas: reflujo

REFLUJO, GASES, ESTREÑIMIENTO

¿Qué es el reflujo?

El reflujo es,una condición frecuente en el recién nacido y corresponde a que la leche, es devuelta hacia el esófago y muchas veces hacia la boca. Es normal, dado la inmadurez de su aparato digestivo y la falta de contracción que tienen en las válvulas que separan el estómago del esófago o del duodeno ( Cardias o Píloro). Suele ser transitorio, y tiende a desaparecer después de los primeros meses.

Esta alteración, se puede ver agravada por la tensión acumulada en las estructuras del aparato digestivo, su inervación o diafragma. Y los tratamientos osteopáticos, son de gran eficacia, ya que van encaminados a eliminar estas tensiones, con maniobras muy suaves, para reducir la expulsión de la leche.

Los síntomas, son principalmente: cara de asco de nuestros bebés por el sabor agrio cuando la leche es devuelta hacia la boca, se estira mucho como si estuviera incómodo, irritabilidad durante las horas de la comida o en la posición de tumbado, hipo, atragantamiento o arcadas, tos frecuente, ataques de tos nocturnos, problemas respiratorios( infecciones, silvilancias…). Todos ellos, pueden estar de manera conjunta o tener solo algunos.

¿Por qué unos niños sufren alteraciones digestivas y otros no?

Es una pregunta interesante de responder, ya que en el complejo proceso de digerir los nutrientes que maman, intervienen muchos factores, y en cada persona se desarrollan de una manera. Por ejemplo, la vascularización e inervación del aparato digestivo , es un factor que influye enormemente, para que todo funcione bien. Esta información, viene dada por diferentes vasos y nervios que vienen del cráneo y de otras partes del cuerpo. Por ello, las tensiones acumuladas durante el embarazo y/o parto en estas zonas del cuerpo, pueden influir en el correcto funcionamiento del aparato digestivo.

Otra razón de peso que podría estar influyendo en los síntomas como reflujo, eructos… es la posible tensión que tengan en el diafragma (uno de los músculos de la respiración). O la alimentación de la madre y las posibles intolerancias que tenga nuestro bebé a determinados alimentos que coma ella( en caso de que sea lactancia materna). Además de muchas otras causas.

Por ello, es el pediatra, quien debe valorar correctamente a nuestro bebé, y en caso de que determine que no hay ninguna patología digestiva grave, la osteopatía es muy eficaz.

¿Cómo tratamos las alteraciones digestivas?

El tratamiento consistirá en primer lugar valorar las posibles causas que estén influyendo en el reflujo, estreñimiento, gases acumulados… que ocasionan la irritación del bebé, influyendo negativamente en su estado de ánimo. Y acto seguido, se trata con maniobras muy suaves, la tensión o disfunciones que encontremos en la tripa, diafragma, espalda o cráneo de nuestros bebés. Las técnicas son agradables para ellos, ya que les estamos aliviando, quitándoles la tensión que tanto les incomoda. En las sesiones, además, aprenderás maniobras y posiciones, para poder aliviarlo en casa, en caso de que lo necesite.

Cuando nuestros bebés presentan más reflujo de lo normal, no logran subir de peso o presentan síntomas respiratorios por el constante ascenso de la leche, es el pediatra quien debe valorarlo, y darle el tratamiento adecuado. Es ideal, combinarlo con un tratamiento osteopático, para aliviarle los síntomas, y eliminar aquellos factores que alteren el funcionamiento del aparato digestivo.