Desequilibrios posturales, escoliosis
ESCOLIOSIS, CIFOSIS, HIPERLORDOSIS
¿Qué son?
Alteraciones en la postura, que aparecen cuando los niños empiezan a andar y se mantienen el resto de su vida, si no se corrigen. Existen multitud de desequilibrios posturales, los mas conocidos son: la hiperlordosis,( aumento de la curvatura lumbar), pectus excavatum ( esternón metido hacia dentro) , escoliosis (desviaciones de columna) , alteración en la curvatura de las piernas (varo o valgo). Es precisamente en los primeros años de vida, cuando la osteopatía aporta ventajas definitivas sobre estos trastornos.
Normalmente, van asociados a problemas de movilidad , dolor o chasquidos. Pero son los padres, los que detectan un problema estético, porque su hijo no está “ simétrico” y tiende a adoptar malas posturas: los hombros hacia delante, un hombro más alto que otro, la cabeza inclinada hacia un lado, problemas cuando andan…
La postura está vinculada a la posición de las diferentes articulaciones que forman el cuerpo. Estás se desarrollan, en base a los estímulos que reciben. Por ello, si hay alguna tensión que predomine en el cuerpo, alterará la correcta alineación. Son muchos los factores que intervienen en estos desequilibrios posturales: ocular, auditivo, de apoyo, muscular, tensiones viscerales…. Por ello, es ideal que, cuando son pequeños, un osteópata realice una valoración global del cuerpo y cráneo, para evitar que esas tensiones influyan negativamente sobre desarrollo armónico en la postura de nuestros hijos. En nuestra clínica, somos especialistas en ello.
¿Cómo actúa la osteopatía?
La visión global que aporta la osteopatía, es ideal para la prevención y tratamiento de estos desequilibrios, obteniendo muy buenos resultados y mejoras muy significativas en su postura. En caso de los bebés y niños, priorizamos sobre el foco de tensión que altera la postura correcta. Posteriormente, damos movilidad a todos los tejidos vecinos, que se ven afectados por esta restricción de movilidad. Se trata de manera global, viendo a el cuerpo como un todo, en el que influyen todos los sistemas que lo forman: muscular, huesos, vísceras, cráneo… Lo trataremos con
técnicas muy suaves y nada dolorosas. Desde esta perspectiva, conseguimos que nuestros bebés y niños crezcan adecuadamente, evitando patologías futuras que podrían afectar a su calidad de vida: dolores, férulas correctoras…