Cerrado por vacaciones

Servicios

Bebés & Niños

Fisioterapia & Osteopatía

Tortícolis

¿Qué es?

La tortícolis congénita es una contracción dolorosa de un músculo del cuello, el esternocleidomastoideo, que les hace mantener la cabeza en la misma posición , pudiendo repercutir en la forma del cráneo, síntomas digestivos, problemas posturales… Es fácil de detectar, porque los bebés tienden a tener siempre la misma posición de la cabeza, incluso durmiendo, y cuando quieren girar, hacia el lado contrario, lo intentan hacer con todo el cuerpo.

torticolis-congenita_0

Para detectarlo, podemos hacer la prueba en casa, enseñándoles un juguete que les llame la atención y lo movemos de lado para que giren la cabecita. Si no lo hacen con facilidad, deberíamos llevarlo al pediatra para que valore si efectivamente se trata de una tortícolis, en caso de ser así, los fisioterapeutas-osteópatas somos los encargados de tratarlo.

¿A qué se debe la tortícolis?

Pueden afectar muchos factores a que la musculatura del cuello, tenga mas tensión en un lado y por ello, haga que mi bebé tenga la cabeza girada: posición intrauterina, tensiones ( tracciones ) en el parto, malformaciones músculo esqueléticas, fractura de clavícula, patologías inflamatorias, oculares…. Lo importante, es tratarlo correctamente lo antes posible, para aliviar a nuestros bebés y que su desarrollo sea el correcto.

¿Cómo influye en el desarrollo del bebé si no se trata?

Puede repercutir en un primer momento, a través de la tensión a la que se ven sometidas ciertas partes del cráneo, a alteraciones en la forma de la cabeza de nuestro bebé(plagiocefalia…) por estar continuamente, con el mismo apoyo cuando está dormido. Lo que puede repercutir en una asimetría craneal, porque la cabeza no es sometida a las mismas presiones, y eso hace que no se desarrollen igual ambos lados. Además, puede afectar a la inervación del aparato digestivo, por la salida del nervio vago, en el agujero rasgado posterior (se forma entre el occipital y temporal) , e intervenir en la causa de cólicos, reflujo, estreñimiento…. Si nuestro bebé crece con esta disfunción, puede ocasionar con el paso de los años: problemas posturales, en la mordida, vista, escoliosis…. que se pueden evitar tratándolos precozmente.

¿Cómo tratamos la tortícolis?

El tratamiento, consiste en valorar globalmente a nuestros bebés, para posteriormente tratar con maniobras muy suaves las zonas que tengan mas tensión : músculos, articulaciones… para fomentar el desarrollo armónico tanto de la musculatura del cuello, espalda, como el desarrollo craneal. Es fácil tratar la tortícolis si se detecta precozmente, ya que sus estructuras tienen una alta capacidad de adaptación y corrección todavía. Si por el contrario, se trata de una alteración ya instaurada durante bastante tiempo, es importantísimo tratarla, en primer lugar nos centraríamos en el foco del problema (posiblemente la tensión muscular ) para posteriormente, poder devolverle la movilidad a las zonas que por un mal posicionamiento de la cabeza, no se han desarrollado con normalidad. En pocas sesiones, nuestros bebés giran la cabeza perfectamente hacia ambos lados, favoreciendo el desarrollo global del cuerpo (integración de reflejos primitivos, evitando alteraciones posturales cuando empiecen a andar, una correcta oclusión….).